Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).- El gasto para pensiones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal (CFE) contemplados en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2015 muestran un incremento de 9.48 por ciento y 18.5 por ciento, respectivamente, según un análisis realizado por investigadores del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El análisis detectó también un incremento en el presupuesto de pago de pensiones en dependencias ya desaparecidas como Luz y Fuerza del Centro (LyFC) que muestra un aumento de 5 por ciento en relación a este año y Ferronales con un 27.14 por ciento.
En general, el rubro J011, el cual se refiere a Aportaciones Estatutarias al Seguro de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, perteneciente al Ramo 19, muestra en el PPEF para 2015 un incremento de 41.8 por ciento.
“El gasto en pensiones y jubilaciones, analizado a través del ramo 19 y la función protección social comprende distintos rubros entre los que encontramos el pago de pensiones en curso de entidades desaparecidas como LyFC y Ferronales, pensión mínima garantizada, aportaciones y cuotas de Gobierno Federal a cuentas individuales y el seguro de desempleo recientemente aprobado”, detalla el estudio.
Parte del incremento, asegura, se debe a que tal y como lo aprobó el Legislativo en julio pasado, el gobierno asumirá parte de los pasivos laborales tanto de Pemex como de CFE.
“La posible justificación para este aumento sería la Reforma Energética y la incorporación del 10 por ciento de 125 mil trabajadores a un esquema de cuentas individuales. Pemex cuenta con deudas de gran tamaño, entre ellas las pensiones en curso y los derechos laborales; la Reforma Energética implica que Pemex aclare sus deudas, con la finalidad de ser una empresa competitiva a nivel internacional. Esto explica que los recursos para pensionar a los trabajadores de Pemex y CFE presenten aumentos y que las Aportaciones Estatutarias al Seguro de Retiro, Cesantía por Edad Avanzada y Vejez muestren un crecimiento del 41.8 por ciento en el PPEF 2015”, explica.
Aún así, los investigadores consideran que existen preguntas sin responder, entre ellas, la falta de cambios en el Contrato Colectivo de Trabajo de la petrolera, el funcionamiento del esquema de cuentas individuales, así como el financiamiento de los servicios de salud de Pemex.
El tema de las pensiones, principalmente las que se pagan en Petróleos Mexicanos, fue objeto de un acalorado debate durante la discusión de la Reforma Energética y sus leyes secundarias.
La discusión se centró en tornó a quien pagaría, en el largo plazo, las jubilaciones de al menos 80 mil pensionados de Pemex, si sería toda la ciudadanía a través de nuevos impuestos o altas comisiones a los nuevos jugadores que entren al sector, o si se fondearía a través de recortes a programas prioritarios como infraestructura y educación, entre otros.
De acuerdo con un cálculo de Credit Suisse, cubrir todas las pensiones de Pemex le costará al gobierno mexicano aproximadamente 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el equivalente a 1.5 billones de pesos, mientras que cubrir los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) alcanzaría el 3 por ciento del PIB, es decir 500 mil millones de pesos.
Cifras incluidas en sus informes anuales y en informes de gobierno, refieren que la deuda de Pemex por el costo de pensiones, jubilaciones y otros beneficios del sindicato creció 3.36 veces entre 2004 y el primer semestre de 2014, al pasar de 342 mil 270 millones de pesos a 1.15 billones de pesos.
Datos de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), destacan que hasta 2012, Pemex tenía 95 mil 617 pensionados, que recibían, en promedio un pago de 15 mil 700 pesos al mes. En 2013, Pemex destinó cerca de 13 por ciento de su gasto sólo al pago de esas obligaciones.
El pago de los pensionados actuales, al menos los que se jubilarán con el actual Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que vence en 2015, tienen la pensión garantizada.
RECURSOS ETIQUETADOS
De acuerdo con el documento del CIEP, elaborado por la investigadora Alejandra Macías, en el análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de 2015 se encontró que existen disminuciones en este mismo rubro para instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –de 1.14 por ciento- y del ISSSTE, en 2.46 por ciento, lo cual resulta contradictorio porque con el tiempo la Población Económicamente Activa (PEA) va disminuyendo y las personas que llegarían a obtener una pensión va en aumento debido a la pirámide poblacional, “por tanto, lo lógico sería que el presupuesto para pensiones aumentara en cualquiera de las instituciones que otorgan este derecho”.
“Otra respuesta, es que la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria ya incluye el mandato para considerar el presupuesto necesario que debe destinarse a el número de trabajadores de Pemex que transitarían a un esquema de cuentas individuales, debido a la Reforma Energética. PEMEX cuenta con pasivos de gran tamaño, entre ellos las pensiones en curso y los derechos laborales de los trabajadores. Para poder llevar a cabo la reforma energética el Gobierno Federal se hizo cargo de parte de estos pasivos con la finalidad de que PEMEX se convierta en una empresa que compita con las empresas del mismo rubro internacionales.
En julio de este año, el Legislativo aprobó que el pasivo laboral tanto de Pemex como de CFE, que suma alrededor de 2 billones de pesos (unos 155,000 millones de dólares), equivalente a 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con cálculos de diputados y senadores, fuera asumido por el gobierno.
El dictamen, avalado en comisiones con 43 votos a favor y 17 en contra, establece que el Gobierno podría hacerse cargo de una tercera parte del pasivo laboral de ambas empresas con la condición de que modifiquen sus sistemas de pensiones.
Otra tercera parte de la deuda tendría que ser asumida por las empresas y el resto renegociada.
“Es por esta razón que los recursos de las pensiones en curso de PEMEX y CFE presentan aumentos reales considerables y que las aportaciones estatutarias al seguro de retiro, cesantía por edad avanzada y vejez muestran un crecimiento de 41.8 por ciento”, deja en claro el análisis.
“Definitivamente, el tema de las pensiones de PEMEX es uno muy importante e interesante para las finanzas públicas del país. Existen varios elementos que deben definirse, como los cambios al Contrato Colectivo de Trabajo y el esquema de cuentas individuales, el cual podría ser parecido al de CFE (aportan 5 por ciento el trabajador, 7.5 por ciento la empresa), así como el financiamiento de los servicios de salud de los trabajadores de Pemex”, finaliza.
LOS BENEFICIOS DE PEMEX
De acuerdo con el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) 2013-2015, los trabajadores de Pemex tienen derecho a una pensión de jubilación por incapacidad derivada de riesgos de trabajo, cuyo porcentaje varía en función del grado de la incapacidad y los años de servicio. También tienen derecho a una prima de antigüedad por servicios prestados de 20 días de salario ordinario por cada año de trabajo.
A lo anterior se suma el derecho a que el importe de su pensión crezca anualmente con el mismo porcentaje que se otorgue a los empleados en las revisiones contractuales y salariales.
Entre los beneficios que reciben los jubilados destacan además la atención médica para él y sus derechohabientes, el descuento del 50 por ciento al adquirir gasolina Magna y aceite lubricante, el reembolso mensual del 100 por ciento del importe de 135 kilogramos de gas doméstico y 2 mil 943 pesos mensuales para la compra de canasta básica de alimentos.
También gozan del derecho a préstamos por el equivalente hasta de 90 días del importe de su pensión jubilatoria y aguinaldo anual.
Si fallece el pensionado, los gastos funerarios que reciban sus familiares no podrán ser inferiores a los 22 mil 813 pesos. Los beneficiarios designados por el jubilado recibirán un seguro de vida por 59 mil 111 pesos; la viuda o pareja que haya vivido con el jubilado fallecido recibirá los beneficios de los descuentos en gasolina y aceite lubricante y el apoyo a la canasta básica.
El jubilado también tiene derecho a recibir una aportación financiera de 119 mil 352 pesos dentro de los dos años siguientes a la fecha de su retiro, por los intereses o gastos que se pudieran haber generado en operaciones para la compra, construcción o ampliación de casa-habitación, así como la reparación o mejoras de vivienda con recursos propios.
